domingo, 8 de enero de 2012

Freedom



Una de las cosas que más detesto en la vida (si no es la que más) es el encierro. Me torturan los espacios cerrados. El sentir coartados mis movimientos, lo que quiero hacer es algo que me atosiga en extremo. No es exagerar, es la pura verdad.
Se habla mucho sobre libertad, aparece por todas partes, tanto que parece algo de suma importancia; lo que es bastante extraño, porque rara vez nos damos cuenta de la existencia de esta en nuestras vidas, pero cuando se nos quita… allí es el momento que llegamos comprender exactamente qué es libertad.

Hablaba al principio del encierro, porque es la experiencia más común en cuanto a la pérdida de la libertad, pero hay otras maneras de dejar de ser libre.

Y es que este mundo, esta sociedad nos quiere hacer perder ese don maravilloso que tenemos, y no hablo en cuanto a leyes, que son necesarias, ni de anarquismo; para nada, hablo de libertad pura, como esa esencia y equilibrio entre nuestra alma y el universo.
Me desvié un poco, soy así cuando algo me apasiona, hablaba de lo que nos hace perder la libertad. Vivimos en una sociedad llena de convencionalismos, donde se nos dice lo que debemos hacer, dónde nos dicen cómo tenemos qué pensar, qué tenemos que desear, qué música debemos oír, limitan esa creatividad interna que posee cada uno.
Dios nos hizo libres, y ser libre no es en el sentido de hacer y deshacer como algunos piensan, en hacer daño a otros, en poner en práctica hábitos nocivos… si así fuera, estaríamos dejando de lado la libertad de los demás y pensando únicamente en nosotros mismos. Acordémonos que la libertad lleva una palabrita amarrada que se llama responsabilidad y no es un condicionante, es parte de esa palabra.

Enfocándonos en lo que verdaderamente es libertad nos encontramos con el tomar nuestras propias decisiones, seguir nuestros sueños y no los de otra persona. Nadie te puede decir qué es lo que querés para vos mismo, ni que su manera de pensar es la correcta y la tuya no.

Es cierto que hay leyes naturales en la vida y contra eso no podés ir, pero hay cosas que por puro gusto te las quieren imponer y eso es algo que va contra la misma esencia del ser humano. En el momento que alguien me quiere hacer perder eso que tanto amo, automáticamente me aleja, creo que somos muchos los que nos sentimos así cuando cuando eso nos pasa.

Entonces, ¿dónde esta mi libertad?
Veo mi libertad en cada paso que doy, cada vez que decido qué movimiento hacer, cuándo decido a qué lugar ir. Veo mi libertad cuando puedo correr, cantar, soñar… vivir.

Y es que nada viene impuesto en esta vida, cada quien se puede crear su propio mundo, pero acordate que eso no es algo fácil: es cuestión de valentía, trabajo duro, perseverancia. De todas maneras, lo que más  te ha costado se vuelve más valioso.

3 comentarios:

  1. Yo estoy aprendiendo a ser libre, y es que me dí cuenta que solamente yo tengo la llave para salir de este encierro (;

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  2. Ese es el punto Jozzie, es un compromiso lograrla.

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  3. no hay palabras para describir lo que senti al leer esta entrada siento que me he estado privando de la verdadera libertad gracias por motivarme a buscar y respetar mi libertad

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